¿CUÁL ES LA DIFERENCIAS ENTRE IONIZADORES, OZONIZADORES Y PURIFICADORES DE AIRE?

La calidad de aire influye directamente en nuestro bienestar y debido a las condiciones del día a día actual, cada vez se vuelve más importante tomar acciones directas para mejorarla.

En ambientes interiores, la primera recomendación es analizar y encontrar las fuentes de contaminación presentes para eliminarlas o reducirlas. Sin embargo, muchas veces resulta difícil tomar control sobre ellas porque los contaminantes, que suelen ser material en partículas o gases que provienen de exteriores, ingresan inevitablemente a nuestro ambiente interno durante su uso cotidiano.

Esta situación motiva a muchas personas a buscar un dispositivo que purifique el aire de su casa o lugar de trabajo independientemente de la contaminación que pueda existir en el exterior. Sin embargo, encontrar esta solución puede resultar complicado: en el mercado existen muchas alternativas de equipos como los ionizadores, ozonizadores, purificadores de aire HEPA tradicionales, y purificadores de aire de alta eficiencia HyperHEPA® que, aunque parezcan ofrecer todos lo mismo, son tecnologías muy distintas con propósitos profundamente diferentes.

Con el fin de hacer más fácil encontrar una solución de aire puro adecuada para sus necesidades, conozca más sobre cada sistema y su capacidad de limpieza de aire real a continuación:

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¿CÓMO FUNCIONAN LOS IONIZADORES, OZONIZADORES Y PURIFICADORES DE AIRE?

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Emisores de iones negativos (ionizadores):

A través de la electroestática, los ionizadores emiten partículas con carga negativa que se adhieren al polvo, bacterias y otros agentes contaminantes (que naturalmente tienen carga positiva) y los convierten en partículas más pesadas que caen con facilidad al suelo; de esta manera, libera el aire de partículas tóxicas, al mismo tiempo que elimina malos olores.

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Emisores de ozono (ozonizadores):

Así como los ionizadores, los ozonizadores también se valen de la electricidad como base de su tecnología para limpiar el aire. Mediante una reacción de tensión eléctrica con el oxígeno, los ozonizadores producen gas ozono y lo emiten al ambiente en búsqueda de reducir bacterias y microorganismos, y neutralizar olores.

Si bien el ozono puede resultar efectivo contra ese tipo de contaminantes, sólo lo es cuando se producen altos niveles de concentración del gas en el ambiente.  Y aunque sea inofensivo en niveles normales como los que se dan de manera natural en la atmósfera; el ozono es un gas tóxico para el ser humano y animales en altas concentraciones, y puede provocar irritación de los pulmones, de la garganta, tos, dolor de pecho y dificultad para respirar, además de un mayor riesgo de padecer infecciones respiratorias.

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Purificadores de aire:

Los purificadores de aire funcionan con un principio mecánico: emplean un sistema de ventiladores que atrae el aire y sus contaminantes hacia un filtro que los retiene, dejando pasar sólo aire puro a través de ellos. Además, los purificadores de aire son altamente versátiles, con una tecnología que se renueva constantemente y que permite combinar varios sistemas y principios de limpieza del aire en un solo equipo.

La gran potencia y versatilidad de los purificadores de aire podría dar la impresión de que se trata de dispositivos complicados, pero en realidad no es así: existen de todos los tamaños y para cada necesidad. Desde equipos compactos portátiles de uso personal a equipos ultra-silenciosos diseñados para pasar desapercibidos en ambientes de estudio o de trabajo, y hasta grandes sistemas para infraestructuras especializadas corporativas, institucionales, de grado médico, y especializado industrial.

Los purificadores de aire son parte de una categoría que se divide según los diferentes tipos de filtros que utilicen, su capacidad de filtrado, y sus funciones específicas. Y entre los tipos de filtrado, hay una división entre los filtros HEPA convencionales y los de alta eficacia y eficiencia tales como los filtros HyperHEPA® de IQAir®.

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Eficacia de los ionizadores, ozonizadores, y purificadores para limpiar el aire

Con métodos diferentes cada uno, los ionizadores, ozonizadores y purificadores tienen como objetivo limpiar el aire del ambiente en el que se encuentran.

Los ionizadores emiten iones negativos que se adhieren a ciertas partículas para reducir su cantidad en el aire. Al hacerlo, las partículas afectadas por los iones negativos caen al suelo y superficies, donde se acumulan en el tiempo. Por eso, al emplear un ionizador se recomienda siempre limpiar todas las superficies del ambiente de forma manual a manera de trapeado, y no barrer o sacudirlas para evitar que el polvo y la capa de partículas acumuladas vuelva nuevamente al aire.

Los ozonizadores, en cambio, actúan sobre la hipótesis de que una mayor concentración de ozono en el ambiente podría desintegrar algunos tipos de partículas aéreas de mayor tamaño. Sin embargo, la realidad es que los niveles necesarios para este fin no son seguros para la salud humana. La EPA, por ejemplo, se refiere al ozono como “bueno arriba pero malo de cerca” con relación a su beneficio en la atmósfera y toxicidad cuando está cerca de las personas. Y refiere que los ozonizadores no neutralizan partículas suspendidas en el aire como polvo, polen, bacterias y esporas de moho, por lo que no los recomienda.

A diferencia de los ionizadores y ozonizadores, los purificadores de aire utilizan un método comprobado que hace que las partículas queden retenidas dentro de sus filtros, los cuales deberán ser limpiados o sustituidos manualmente según las indicaciones de tiempo del fabricante. Este tiempo de vida útil de los filtros de aire puede variar desde meses hasta años, dependiendo del nivel de eficacia que tenga cada equipo, tipo de uso, y tecnología de filtración empleada.

Ahora bien, para comprender mejor la eficacia de purificación de cada tecnología, es importante considerar la gran variedad de agentes y partículas contaminantes suspendidas en el aire. Además de gases, el material particulado ocurre en diferentes tamaños con toxicidad potencial para la salud.

Generalmente, las partículas más pequeñas son las más comunes y también las más peligrosas.  

Por su tamaño de mayor a menor, las partículas se dividen en tres categorías: las gruesas (desde 100 µm hasta 2.5 µm micrones), como el polen, las esporas de moho y otras; finas (desde 2.5 µm hasta 0.1 µm micrones), como el polvo doméstico, las bacterias, los ácaros de polvo y la caspa animal, entre otras; y las ultrafinas (desde 0.1 µm hasta 0.003 µm micrones), que son más pequeñas que el grosor de un cabello humano y entre las que se encuentran los virus, el hollín y el humo de cigarrillos, entre otros.

La tecnología más eficaz es aquella que puede eliminar la mayor cantidad y rango de partículas aéreas incluyendo, sobre todo, a las más peligrosas: las ultrafinas.

Pero al momento de comparar la capacidad de eliminar o filtrar las partículas ultrafinas (PM2.5 y menores) de cada tecnología, se encuentra que los ozonizadores presentan 0% de eficacia contra ellas; los ionizadores tan sólo 2%; y los purificadores con filtros HEPA convencionales sólo un 37% de eficacia. ¿Existe una mejor alternativa?

Sí. Los purificadores con tecnología y filtros HyperHEPA® de IQAir®, en cambio, demuestran 99.5% de eficacia comprobada para filtrar partículas ultrafinas PM2.5 y menores, además de otros contaminantes de acuerdo con lo requiera cada ambiente.

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¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?

Aunque existan múltiples opciones de equipos y tecnologías para purificar el aire de ambientes interiores, no todas son iguales ni demuestran el mismo nivel de desempeño.

Mientras que los ionizadores presentan una baja eficacia para purificar el aire de partículas ultrafinas y los ozonizadores emiten un gas que puede ser dañino para las personas, ninguno de los dos asegura la eliminación de la mayoría de las partículas, ni de las más peligrosas – las ultrafinas.

Los purificadores de aire, en cambio, no realizan ningún tipo de emisión de gases o cargas negativas, sino que atraen las partículas suspendidas en el aire y las retienen en sus filtros. Su eficacia en la limpieza del aire es medible, probada y recomendada por diversas agencias internacionales, y su desempeño está directamente relacionado con la tecnología de ventilación y los tipos de filtros que utilicen.

Los purificadores de aire que emplean filtros HEPA tienen una fuerte presencia en el mercado debido a su mejor desempeño en comparación a los métodos anteriores. Sin embargo, esta tecnología aún reporta prestaciones mejorables ante partículas finas y ultrafinas, pues aún dejan pasar material contaminante peligroso de tamaños menores a 0.3 µm micrones.

Desarrollada por IQAir®, la tecnología comprobada de filtros HyperHEPA® representa un nuevo estándar en purificadores de aire de alta eficiencia, eficacia y durabilidad. Los purificadores de aire IQAir® retienen partículas de hasta 0.003 µm micrones – 100 veces más pequeñas que las que puede retener un filtro HEPA convencional y hasta 10 veces más pequeñas que muchos virus, alérgenos y bacterias. Al retenerlas y removerlas del aire, los purificadores de aire IQAir® filtran hasta el 99.5% del material particulado del aire para el aire más puro posible en ambientes interiores.

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FUENTES:
https://www.airalia.es/climatizacion/purificadores-de-aire/ionizador-vs-purificador-de-aire-vs-ozonizador/
https://www.epa.gov/indoor-air-quality-iaq/ozone-generators-are-sold-air-cleaners
https://www.iqair.com/ca/newsroom/are-you-polluting-your-home-ozone
https://es.wikipedia.org/wiki/Ionizador_de_aire
https://www.iqair.com/us/lp/iqair-hyperhepa-air-filtration