¿Te habías puesto a pensar en cómo la calidad del aire que respiras tiene un impacto importante en la salud y productividad de los trabajadores?
También conocido como Sick Building Syndrome (SBS), es un término definido por la OMS y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) que engloba las molestias y enfermedades producidas por una deficiente calidad del aire.
Bajo estas circunstancias, los trabajadores de las oficinas experimentarán efectos negativos en su salud y comodidad, los cuales estarán directamente relacionados con la cantidad de tiempo que pasen en espacios construidos. Dichas molestias se pueden presentar como: fatiga, alergias constantes, irritaciones de las vías respiratorias, migrañas, náuseas, entre otros síntomas.
Algunas de las posibles razones por las que se genera este síndrome:
El efecto más común del SEE es la ausencia continua de trabajadores y el incremento de rotación de personal. Esto a su vez repercute sobre el performance general del trabajo, el manejo de los tiempos y los costos que estas molestias generan.
Un ejemplo de esto, se encuentra en un reporte en Estados Unidos (hecho por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley) en el que se demuestra que un 23% de trabajadores experimentaba síntomas relacionados al SEE, lo cual produjo un decrecimiento de la productividad nacional del 2% este costo total se estima en $60 billones de dólares al año.
Se aconseja que los edificios reciban limpieza constante, buena ventilación y que se realice encuestas a los trabajadores sobre su bienestar en las oficinas; en conjunto, la EPA recomienda el uso de purificadores de aire de alto performance como medida de prevención ante el síndrome de edificio enfermo.
FUENTES:
https://www.wondermakers.com/Portals/0/docs/Sick%20building%20syndrome%20by%20WHO.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_del_edificio_enfermo
Si desea saber más, por favor contáctenos:
Durante la época escolar, los estudiantes pasan más de la mitad del día y la mayor parte de la semana en clases en espacios cerrados que son compartidos con gran cantidad de alumnos y con el personal de trabajo. Mantener una óptima calidad del aire interno es de suma importancia puesto que ayuda no solo a la salud sino también a su aprendizaje.
Durante la época escolar, los estudiantes pasan más de la mitad del día y la mayor parte de la semana en clases en espacios cerrados que son compartidos con gran cantidad de alumnos y con el personal de trabajo. Mantener una óptima calidad del aire interno es de suma importancia puesto que ayuda no solo a la salud sino también a su aprendizaje.
Durante la época escolar, los estudiantes pasan más de la mitad del día y la mayor parte de la semana en clases en espacios cerrados que son compartidos con gran cantidad de alumnos y con el personal de trabajo. Mantener una óptima calidad del aire interno es de suma importancia puesto que ayuda no solo a la salud sino también a su aprendizaje.